¿Una golosina ... o dos?
El desafío de Aristóteles
Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno. Con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo.
Aristóteles, Ética a Nicómaco.
Una reflexión acerca de la ventaja emocional de ser capaz de postergar la gratificación - para conseguir resultados!!
VER ARTÍCULO COMPLETO>>>>>>>>>>